Ahora que ya sabemos quien es esta gran mujer, no quiero despedirme sin mostraros algunas de sus frases:
El hombre que se levanta es aún más grande que el que no ha caído.
Las fuerzas que se asocian para el bien no se suman, se multiplican.
El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte.
Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla.
Cuando no comprendemos una cosa, es preciso declararla absurda o superior a nuestra inteligencia, y generalmente, se adopta la primera determinación.
El ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda.
La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo.
El amor vive más de lo que da que de lo que recibe.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.
La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado.
Ojala en estos tiempos de crisis y reivindicaciones halla más personas como Concepción Arenal, que lucho por sus derechos, los de las mujeres y por los más desfavorecidos. Personas como ella es a las que tenemos que seguir e imitar, es un ejemplo a seguir, defendió sus principios hasta el final, y es que amigos, para alcanzar lo que queremos no debemos esperar a que otros lo hagan, debemos de tomar la iniciativa personalmente, porque ¿qué hubiese pasado si Concepción Arenal nunca hubiese decidido ir en contra de las normas y luchar por sus derechos?¿alguien hubiese luchado por ella?Nadie va a luchar por tus derechos mejor que tu mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario